• Suman unos 20 candidatos los que han sido intimidados, sobre todo en la zona norte del estado: Sergio Cadena.
Irineo Pérez Melo.- Sergio Cadena Martínez, presidente de la Dirección Ejecutiva Estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), denunció de nueva cuenta la serie de amenazas que están sufriendo los candidatos de este instituto político “para que se bajen de las campañas electorales” las cuales iniciaron el pasado 4 de mayo”.
En un mensaje difundido en sus redes sociales y a los medios de comunicación, el dirigente estatal perredista advirtió a quienes realizan estos actos de intimidación que los abanderados del Sol Azteca que “no lo harán, porque tienen un compromiso con la sociedad veracruzana”, por lo que se nueva cuenta pidió al gobierno estatal brinde las garantías necesarias para que estás elecciones se realicen en paz y tranquilidad.
Expresó que está situación se ha agravada más en la zona norte de la entidad, sobre todo en Tantoyuca, Chicontepec, Chiconamel y Platón Sánchez “que por allí está muy caliente el tema
Dijo que de acuerdo con la información con que cuenta, se sabe de unos 20 candidatos y candidatas que han sido objeto de “estas intimidaciones en todo el estado, pero de manera particular en la zona norveracruzana”, añadió.
Confío en que el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez atienda este asunto y garantice la seguridad, dé certeza y dé resultados a los veracruzanos, “ya estamos en un proceso electoral inédito, es la elección más grande de la historia y requerimos que todos estemos tranquilos y en un clima de paz”.
Insistió en la necesidad de que el gobierno estatal de seguridad, no solo a los candidatos y candidatas de todos los partidos políticos, sino a todos los habitantes de la entidad y darles la certeza y certidumbre de que estos comicios la vivamos en paz y tranquilos para que el próximo 6 de junio todos salgan a votar.
Finalmente, insistió en llamar a las autoridades gubernamentales a fin de activar protocolos para garantizar esa seguridad que se viene exigiendo desde el año pasado, a fin de evitar hechos violentos que puedan empañar las elecciones de diputados federales, diputados locales y presidentes municipales.