Yurem tenia 4 años pero el recuerda a detalle como su papá Jair y Manuel el padrastro de Cinthia la amarraron de pies y manos, la golpearon en la cabeza, la cara y el estómago con un palo y una piedra.

Yurem sufre al relatar la escena en la que su mami lloraba y suplicaba por qué la dejaran de golpear.

Yurem cuenta que mami lloraba mucho en el suelo llena de sangre, no tenía dientes y el se acercó para que dejara de llorar; mami lo abrazo y lo llenó de sangre, pero luego su papi la metió en unas bolsas negras y la subieron a la cajuela de su propio auto.

Yurem dice que su papá lo subió al auto con el pero mamá iba en la cajuela, el manejo, luego se pararon en un lugar y el y su papá se bajaron del auto caminando y ahí dejo a su mamita solita.

Actualmente Yurem va cumplir 6 años, no ha recibido atención psicológica, ni legal, o económica por ninguna parte, apesar que es un derecho como víctima indirecta por el Feminicidio de su madre.

No hay autoridades en el Estado de Baja California, ni en México que le interese un poco reparar el daño que causaron los actos horrorosos cometidos por su propio padre y el padrastro de su mamá, de los cuales fue testigo.

Yurem vive desde entonces con Alejandro, su abuelo materno y su familia ahora, el lo cuida, lo protege y hace lo que esté a su alcance desde sus limitadas posibilidades para que el niño esté bien y a su vez exigir justicia para su hija.

Jair fue detenido y está siendo procesado por las autoridades gracias a un vídeo de una cámara de vigilancia en donde se ve perfectamente cuando El se baja con el niño del Focus blanco de Cinthia, el cual dejo abandonado con el cuerpo de Cinthia en la cajuela, esto en la colonia punta banda en Ensenada, BC.

Manuel el padrastro de Cinthia ni siquiera figura en la carpeta de investigación, y es que el testimonio de Yurem ni siquiera les importa ni para investigar el Feminicidio de su mamá, mucho menos para ayudarle a reconstruir su proyecto de vida.

Cinthia Espinoza Rdz tenía 22 años, fue asesinada en la mañana del 3 de mayo de 2019 en Ensenada BC.

Cinthia y Jair tenían un año de separados, por violencia doméstica, ellos se turnaban el cuidado y la convivencia con el niño, pero a pesar de que le tocará estar a Yurem con su papá, Cinthia iba a diario por el en su auto para llevarlo al kinder.

Esa mañana no fue la excepción, Cinthia llegó amorosa y positiva para comenzar su día a casa de Jair para llevar a su niño a la escuela y luego irse a trabajar.

Cinthia tenía dos trabajos uno por la mañana y otro por la tarde, trabajaba mucho para darle una mejor vida a Yurem, había pagado un terreno en abonos para comenzar a construir y al fin ella y su bebé tuvieran una casa propia.

Ya no pudo, Jair y Manuel la esperaron y teniéndola de frente esa mañana la sometieron y con mucha zaña la atacaron hasta matarla, abandonaron su cuerpo, y fue hasta 11 días después tras una constante búsqueda de su hermano y su padre para encontrarla, un reporte llegó de un carro abandonado desde hacía varios días, era el carro de Cinthia y ella estaba ahí, sumamente golpeada y sin vida.

Yurem se quedó sin mamá que lo abrazaba, lo besaba y lo bailaba, Yurem se quedó sin el proyecto de vida que mamá planeaba con el, lleno de amor y compañía, se quedó sin casa, el terreno sigue pero no hay ladrillos para ponérselos, su abuelo apenas gana para comer y pagar la renta.

Esta por cumplirse dos años del feminicidio de Cinthia.
Yurem y su abuelo al menos esperan la condena de Jair y que las autoridades castiguen a Manuel y a todos los que hayan participado en la tortura y el asesinato de Cinthia.

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