(XALAPA,VER, 14 DE ENERO DE 2021)
Carlos Medrano/
San Rafael paga la factura de los mensajes contradictorios de sus autoridades ante la pandemia que tiene seriamente afectado a este municipio.
Desde hace varias semanas el municipio de San Rafael permanece en semáforo epidemiológico rojo por casos de COVID-19 y esa realidad está a la vista de todos.
Al corte del 13 de enero contabiliza 64 casos confirmados y 14 defunciones según los datos oficiales, cada vez es más común que los sanrafaelenses pierdan a un ser querido por ese motivo.
Si bien es cierto que la responsabilidad es de todos, sociedad y autoridades, también lo es, que quienes tienen que predicar con el ejemplo no lo han hecho.
Al inicio de la pandemia el alcalde Luis Daniel Lagunes Marín, pidió a los habitantes del municipio evitar viajar a Martínez de la Torre por los casos que presentaba ese municipio, pero después se le olvidó.
Su desesperación por alcanzar una candidatura, provocó un completo desorden y hasta hoy, sólo imperan desatinos.
El munícipe encabezó una marcha a Tlapacoyan pasando por Martínez de la Torre, permitió eventos sociales y deportivos y no sólo los autorizó, encabezó varios de ellos, hizo posadas con sus aplaudidores, la inauguración del “estadio” terminó en fiesta y todo esto se lo recuerdan en redes sociales.
Ahora que las cosas se salen de control, sube un video sin ninguna claridad y mucho menos autoridad moral, “cantinflea” invitando a la gente a guardarse y a no hacer fiestas y que si las hacen, pues el Ayuntamiento no puede hacer nada, es decir, se lava las manos como “Pilatos”.
Ahora en un afán de ajustarse al decreto del gobierno estatal para reducir la movilidad, cierra calles del centro y la gente de San Rafael se pregunta ¿para qué?, si lo que menos tienen esas calles es movilidad, que el centro de San Rafael está prácticamente muerto, que sólo toman la medida para aparentar que se hace algo y nada más.
Lo que le piden al alcalde es congruencia y que se concentre en el encargo que le corresponde y que deje de lado sus sueños guajiros, su gestión frente a la pandemia ha sido de contrasentidos.