Habitantes señalan que la inundación del pasado 10 de octubre habría debilitado la base del monumento
Francisco De Luna /
Álamo Temapache, Ver.- La mañana de este martes 16 de diciembre de 2025 colapsó el monumento conocido como El Colotero, una de las obras más representativas del municipio de Álamo Temapache, ubicado en el norte del estado de Veracruz.
De acuerdo con testimonios de pobladores de la región huasteca, la estructura se vino abajo alrededor de las 08:20 horas, provocando sorpresa y consternación entre las familias, al tratarse de un símbolo profundamente ligado a la identidad local.
Los habitantes atribuyen la caída a los daños que habría sufrido la base del monumento tras permanecer varias semanas anegada por el agua, luego de la inundación registrada durante la madrugada del viernes 10 de octubre. Consideran que la humedad debilitó la estructura y, al no resistir su propio peso, terminó por desplomarse.
La escultura del Colotero es un ícono de la producción citrícola y de la historia del municipio, ya que representa a los cargadores de naranja, una de las labores más características de la zona conocida como la “capital de la naranja”. Su colapso causó impacto no solo en Álamo, sino en comunidades cercanas, al tratarse de una obra ampliamente reconocida en la región.
El monumento fue construido hace 21 años, en 2004, por el artista Miguel Vargas Martínez, originario de Poza Rica, durante la administración municipal encabezada por el entonces alcalde Juan Bustillos Montalvo. La escultura, de 15 metros de altura, está ubicada a un costado de la carretera federal Tihuatlán–Álamo.
El Colotero, de color bronce, fue elaborado con una estructura de acero y hormigón, con una longitud aproximada de 30 metros. La figura muestra a un hombre descalzo, sin camisa y con el pantalón arremangado, cargando sobre su espalda una enorme canasta, imagen que retrata una escena cotidiana del trabajo agrícola en la zona.
El colotero —canasta tradicional hecha con carrizo, cuero y cuerdas— es utilizado por los cortadores de naranja para transportar los frutos, llegando a cargar hasta 100 kilogramos. Este 16 de diciembre, la emblemática escultura que honra esa labor colapsó, resultando severamente dañada y dejando un vacío simbólico en el paisaje y la memoria colectiva del municipio.
