Papantla, Ver.- La Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC) del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), ha iniciado una nueva temporada de trabajo de campo en el Edificio I de la Zona Arqueológica El Tajín, ubicada en este municipio, a fin de preservar y difundir sus principales elementos decorativos.
Desde 2021, el monumento prehispánico, el cual se remonta al siglo X de nuestra era, es atendido por especialistas en restauración, arqueología y otras disciplinas, apoyados por ayudantes oriundos de las comunidades aledañas al sitio, a partir de las afectaciones que en él dejó el huracán Grace, en aquel año, así como por los daños causados a raíz de un incendio de origen vandálico, en 2022.
Ambos eventos generaron graves problemáticas para los acabados decorativos del inmueble, mismos que son únicos en su tipo dentro de toda la zona arqueológica.
El área de Tajín Chico, donde se localiza el Edificio I, se ubica al norte de la icónica Pirámide de los Nichos y se conoce arqueológicamente desde los trabajos de Agustín García Vega, realizados de 1934 a 1938; un año después, acciones emprendidas por José García Payón permitieron intervenir la mayoría de las estructuras de dicho grupo arquitectónico, así como descubrir la pintura mural de los edificios I y K.
Cabe destacar que el Edificio I fue objeto de amplias labores de atención durante el Proyecto Tajín (1991-1992) que, bajo la dirección de Jüergen Brüggemann (1942-2004), rescató diversas edificaciones del Tajín Chico.
Los murales, taludes, tableros, escalones y aplanados que actualmente se trabajan fueron localizados durante dicha temporada de investigación; cada uno de esos elementos es prueba de que el Edificio I estuvo ricamente decorado a lo largo de las cinco etapas constructivas o de remodelación, que se han reconocido en él.
Es preciso mencionar que, en meses recientes, se verificaron trabajos de reposición de la cubierta completa del Edificio I, lo cual incluyó la renovación de sus dados y postes de soporte; la estructura también fue fumigada contra plagas, bajo supervisión de personal del INAH.
Se enfatiza que el descubrimiento de la pintura mural de los edificios del Tajín Chico, específicamente la del Edificio I, no es reciente, como se afirma en una publicación de prensa electrónica (El Buen Tono). De igual modo, su mantenimiento y protección, por parte del INAH, se efectúa desde hace varios años.