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En Veracruz únicamente funcionan dos refugios para mujeres víctimas de violencia, reveló Coral Martínez, presidenta de la Red de Jóvenes de Catemaco, quien exhortó a las autoridades estatales a destinar recursos urgentes para ampliar esta infraestructura ante la alta demanda y los persistentes índices de agresiones.
La activista señaló que, pese a la gravedad y frecuencia de la violencia contra mujeres y niñas, el estado carece de espacios suficientes para ofrecer atención integral y segura a quienes buscan proteger su vida y la de sus familias.
“Hay dos albergues, uno está en Coatzacoalcos; del otro desconozco su ubicación”, comentó, subrayando la falta de información pública y de cobertura adecuada en la entidad.
Proponen crear al menos cinco nuevos refugios
Martínez hizo un llamado directo a la Secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) para que el próximo presupuesto estatal incluya la creación de cinco refugios adicionales, distribuidos estratégicamente en las regiones norte, centro y sur.
“Yo propongo que sean cinco, divididos en norte, sur y centro, que abarquen todo”, dijo al explicar que una red más amplia permitiría responder de forma más rápida y efectiva a casos urgentes.
Comunidades indígenas, las más vulnerables
La activista destacó que la urgencia es aún mayor en zonas indígenas, donde los niveles de violencia son más altos y las mujeres enfrentan barreras más severas para acceder a apoyo institucional.
“Es donde hay más maltrato hacia las mujeres. Hay que decirles que no están solas, que tengan apoyo y puedan refugiarse de inmediato”, expresó.
Añadió que las mujeres deben recibir apoyo económico, protección y acompañamiento psicológico desde el primer momento, y que es indispensable que el Estado garantice estos servicios sin retrasos.
Un llamado a enfrentar la violencia estructural
Martínez recalcó que la violencia de género es un problema cotidiano en todo el país y que fortalecer la red de refugios es fundamental para salvar vidas y romper los ciclos de agresión.
“No las dejen solas”, insistió, al recordar que estos espacios son una herramienta clave para brindar seguridad y una oportunidad de reconstruir la vida de miles de mujeres.