Dario Pale/
Laura Ramírez González, comerciante originaria de la Ciudad de México, denunció públicamente que el alcalde saliente de Juchique de Ferrer, Cruz Cuevas Hernández, mantiene desde hace dos años un adeudo de 114 mil pesos por la compra de ataúdes que su familia proveía al ayuntamiento.
Ramírez explicó que desde hace aproximadamente cuatro o cinco años abastecían de manera regular ataúdes al municipio. En un inicio, los pagos se realizaban sin contratiempos, pero con el paso del tiempo el presidente municipal dejó de cumplir con las liquidaciones correspondientes.
Como prueba, la proveedora mostró un cheque por 114 mil pesos que, según afirmó, fue expedido por el propio alcalde, pero que nunca pudo cobrar. Añadió que también cuenta con audios y mensajes en los que Cruz Cuevas promete depositar el pago “mañana”, “la próxima semana” o “el día 3”, compromisos que nunca se concretaron.
La comerciante, quien padece insuficiencia renal y cuenta con documentación que acredita su discapacidad, explicó que la falta de pago ha puesto en riesgo el patrimonio de su familia. La empresa donde trabaja pretende recogerles la camioneta Frontier que utilizan para trabajar, debido al adeudo generado tras surtir los 24 ataúdes solicitados por el alcalde.
“Yo ya estoy enferma, traigo mis papeles, mis catéteres. Nosotros vivimos en la Ciudad de México. Si nos quitan la camioneta, nos dejan sin nada para trabajar”, expresó entre lágrimas.
Relató que, al reclamar el adeudo, el alcalde incluso les advirtió que, si ella continuaba publicando mensajes en redes sociales sobre la deuda, “ya no les iba a pagar nada”. Aun así, en diversas ocasiones les aseguró que liquidaría el monto antes del 5 de diciembre, lo cual tampoco ocurrió.
Desesperada por la situación económica y de salud que enfrenta, Ramírez acudió este lunes a Xalapa para solicitar el apoyo del próximo alcalde electo —de quien recordó únicamente que se llama Humbertindo— a fin de que intervenga y presione al presidente saliente para evitar que deje más deudas pendientes al municipio.
Señaló que no había buscado antes apoyo estatal por temor, pues el alcalde solía movilizarse con guardaespaldas. Sin embargo, ante la gravedad de su situación decidió acudir finalmente a las instancias públicas.
“Estamos con la esperanza de que nos pague algo. Si entrando enero nos quitan la camioneta, nos dejan sin nada”, lamentó.
Ramírez reiteró que el presidente municipal Cruz Cuevas mantiene un adeudo vigente desde hace dos años y que, pese a múltiples promesas, continúa sin cumplir con el pago.