Tihuatlán, Veracruz.— Un alarmante caso de maltrato animal fue descubierto en la Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) Akga’Pun Kitsisi’Tanka, en Tihuatlán, Veracruz, donde más de 80 ejemplares de fauna silvestre y exótica vivían en condiciones precarias. Tras recibir una denuncia ciudadana, inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) realizaron un operativo que terminó con el aseguramiento de todos los animales.
Al ingresar al predio el pasado 5 de junio, los inspectores encontraron instalaciones deterioradas, jaulas sucias, espacios sin mantenimiento ni seguridad, y evidencias claras de un trato indigno. Entre los ejemplares confinados se encontraban 15 tigres de Bengala, 3 leones africanos, 4 jaguares, 7 tigres siberianos blancos, monos, aves exóticas y hasta un dromedario y búfalos acuáticos, todos en grave riesgo.
Peor aún, el responsable del lugar alimentaba a los felinos con restos recolectados de rastros de pollos y supermercados, sin dietas especializadas. Además, la presencia de fauna doméstica vagando entre las jaulas aumentaba el riesgo de accidentes y enfermedades.
La Profepa solicitó los documentos que acreditaran la legal procedencia de los ejemplares, pero los administradores no presentaron ninguna documentación. Ante ello, se procedió al aseguramiento total de los animales y al inicio de un proceso administrativo para deslindar responsabilidades.
Esta UMA operaba desde 2011 y, aunque en el pasado recibió animales asegurados por autoridades federales, ya desde hace años se había dejado de usar como sitio de resguardo debido al grave deterioro de sus instalaciones.
El caso ha generado fuerte indignación por el nivel de negligencia evidenciado, mientras la Profepa continúa las investigaciones para definir el destino de los ejemplares rescatados.
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