El Carnaval de Veracruz 2025 ya calienta motores y, como cada año, promete música, alegría y desfiles espectaculares. Bajo el lema “el más alegre del mundo”, el evento lanzó una colorida convocatoria para reclutar voluntarios universitarios. Sin embargo, lo que parecía una oportunidad de crecimiento se ha convertido en el centro de una intensa discusión en redes sociales.
La publicación oficial del Ayuntamiento de Veracruz busca estudiantes de carreras como comunicación, turismo, mercadotecnia y publicidad para colaborar de forma voluntaria. A cambio, se les ofrece liberar prácticas profesionales o servicio social, además de contar con horario flexible. No se menciona ningún tipo de apoyo económico.
Esta omisión encendió una ola de comentarios sarcásticos, indignados y hasta cómicos en plataformas como Facebook. Carolina Tronco señaló la falta de apoyo básico: “Con tanto dinero que desvían, al menos un bono para comida o gasolina/pasaje ya no quieren gastar”. Su crítica fue secundada por muchos, incluyendo a David Sarmiento, quien pidió “no abusar de la necesidad de las personas”.
Juanita Bautista ironizó con humor popular: “Ese rugido de tripas hasta acá se escuchaaaaa”, mientras que Néstor Solís Hernández preguntó con incredulidad: “¿Y sin hambre???” El comentario de Cortes Bitty, “O sea que no hay sueldo? JAJAJA”, resume la percepción general de muchos jóvenes: el voluntariado no debería significar trabajar gratis sin siquiera cubrir lo básico.
Incluso hubo llamados más serios a la ética institucional, como el de Ángel C. Rodher, quien escribió: “Tengan un poquito de madre Ayto. Veracruz, y más Pérez Fraga”, en referencia al presidente del Comité del Carnaval.
Aunque las autoridades municipales defienden esta iniciativa como una experiencia formativa y una manera de involucrar a los jóvenes en la tradición veracruzana, las voces en redes sociales reclaman un trato más digno. Entre risas, sarcasmo e indignación, la ciudadanía deja claro que la fiesta está bien… pero no a costa del bolsillo ni del estómago de los voluntarios.
¿Voluntariado o explotación disfrazada de alegría? La polémica está servida, justo antes del primer desfile.