Darío Pale/
Aproximadamente 56 empresas constructoras de la región de Xalapa enfrentan una deuda acumulada de más de 200 millones de pesos, heredada desde el gobierno de Javier Duarte de Ochoa. Así lo informó Rafael Fernández de Lara, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), delegación Xalapa.
En entrevista, Fernández de Lara señaló que la situación financiera de estas empresas es crítica y luchan por mantenerse a flote. A este adeudo estatal se suman pasivos por parte de Petróleos Mexicanos (PEMEX), cuya complicada situación financiera ha dificultado no solo el pago a contratistas, sino también su propia operatividad.
Respecto al adeudo estatal, indicó que “está debidamente documentado y nos han ido pagando poco a poco, pero aún existen montos muy importantes pendientes”. Por ello, expresó su esperanza en que la actual gobernadora, Rocío Nahle García, pueda cubrir al menos una parte de los pagos, ya que el impacto para el sector ha sido significativo.
En el caso de PEMEX, explicó que el adeudo es millonario, aunque no pudo proporcionar una cifra exacta ni el número de empresas afectadas por esta situación.
Finalmente, destacó que muchas empresas del sector han sido severamente afectadas por la falta de contratos, aunque algunas han logrado seguir operando, a pesar de las dificultades: “Hemos tenido la fortuna de seguir laborando, con afectaciones, pero hemos podido sobrevivir”.
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