El coatzinteco Roberto Martínez Vidal se nota orgulloso de dialogar sobre el papel que dentro de unos días interpretará y que tanto lo acerca a la población “se divierten ellos y yo también, algunos gritan me gritan mucho, de todo; y yo respondo raméandolos más y gritan peor” sonríe. Se trata del personaje de Judas desde 2016 “cuando pedí la oportunidad de hacerlo y desde entonces aquí estoy, pero me gustaría quedarme otros siete años” dice.
Dice que fue en 1999 cuando todo empezó como judío razo, después fue tamborilero “quise ser Judas porque me gustaba, me nació querer hacerlo, gracias a Dios todo ha salido bien siempre y he podido cumplir con disciplina, buen comportamiento, se hace la vigilia durante 7 viernes, la alimentación para hacer resistencia y prepararme física y mentalmente mínimo con 3 meses de anticipación entrenando y corriendo”.
Ese día es muy esperado, vestido de negro, con peluca, cargando mecates y dos ramos de yerbas “irritantes, fuertes, de las que se hacen 22 en total –de 8 kilos cada uno-, para las dos horas de corrida, que piquen, como la ortiga y el bejuco para despojar de la mala energía, se hace con fe y al pueblo le gusta la corrida a eso vienen, retan al Judas” dice don Moisés Guerra Sánchez Coordinador de la Comparsa de Judíos, quién reitera su gratitud por volver a celebrar con el apoyo del Presidente Municipal C. Daniel García Cortés y las dependencias del Ayuntamiento de Coatzintla.
La tarde cae cuando el Judas simulado –en un muñeco-, es montado en un burrito donde se lleva al panteón “Santiago Apóstol” para ser quemado. A esa hora él ya se encuentra en su domicilio, en familia, juntos, “mis hijos están felices tienen 20 y 14 años, son del grupo de judíos y todos agradecemos poder se parte de la tradición, los invitamos desde el jueves de aprehensión, viernes de sentencia y crucifixión y sábado de Corrida por un año más”, señala el ciudadano, Beto como es conocido.