PUNTO Y COMA
Los jóvenes y el 2024
Por Yair Ademar Domínguez
“¡Aquí estamos!”. Ese es el grito de la juventud mexicana que se ha hecho sentir en el proceso interno para elegir a quien llevará la bandera de la defensa de la Cuarta Transformación en nuestro país. “¡Aquí estamos!”. Así le hemos gritado a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo en todo el país, de norte a sur, de este a oeste, porque nos ha puesto el ejemplo en la lucha social y como jóvenes nos sentimos bien respaldados.
La juventud mexicana, según los datos más recientes del Instituto Nacional Electoral (INE), representan el 27 por ciento de la población en el padrón, es decir son los hombres y mujeres que participarán en la elección de 2024. En este padrón están inscritos 96 millones 523 mil 810 personas. De ese total, 26 millones 93 mil 629 son personas entre 18 y 30 años de edad. Ahí, en ese conglomerado estamos las juventudes morenistas.
Somos los jóvenes, quienes nos hemos venido involucrando cada día más en la vida pública de México, los que sufrimos las consecuencias de los errores del neoliberalismo en nuestro país. A nosotros nos ha tocado sufrir el saqueo, el endeudamiento y los compromisos de las clases gobernantes con la delincuencia organizada. Por eso, porque estamos cansados, queremos consolidar la transformación que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las juventudes —no hay que olvidarlo— han movido el engranaje político anquilosado de este país. Fueron jóvenes los que gritaron en la plaza de Tlatelolco y en todo el país en 1968. Fueron jóvenes los que salieron a las calles en 1971 y fueron reprimidos aquel jueves de corpus. Fueron jóvenes los que confiaron en que un ranchero, Vicente Fox, venido del campo, de la cultura del esfuerzo, sacaría al país adelante. Su gobierno nos decepcionó a todos.
Luego del 2006, cuando Felipe Calderón Hinojosa nos robó la presidencia, en el 2012 los jóvenes estábamos ahí, en las calles e impulsamos el movimiento #YoSoy132, para protestar por la cargada mediática en contra de Enrique Peña Nieto, otro gobernante que nos decepcionó. Y fueron las juventudes, no hay que olvidarlo, las que respaldaron con todo el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.
Sí, en 2018, Andrés Manuel López Obrador arrasó en las urnas con un 53.2 por ciento de los votos. En esa coyuntura histórica, el 54 por ciento de los electores fueron jóvenes, de entre 18 y 29 años. Los números no fallan. Somos los jóvenes los que hemos impulsado el cambio verdadero, la auténtica transformación de este país. Los jóvenes somos el relevo generacional y estamos listos para acompañar a Claudia Sheinbaum porque la transformación es en la continuidad, para la consolidación o no lo será nunca.
El relevo generacional es fundamental en la transición democrática que está viviendo nuestro país. La juventud, nuestra edad, no es una limitante para servir, por eso es importante el llamado a que todos los jóvenes participemos activamente en este momento histórico y en las decisiones de esta coyuntura. Es nuestro momento y tenemos que aprovecharlo.
Por eso nos da confianza la voz de la mujer que va a la cabeza en las encuestas de esta elección interna. Sí, las mediciones de medios de comunicación que no han sido propiamente aliados de este movimiento lo confirman: El Heraldo (Poligrama), 29.8%; El Financiero, 32%; El País (Enkoll), 44% y El Economista (Mitofsky), 33.1%.
Queda una semana de recorridos y luego vendrá el momento de las encuestas. De ahí, de las bases, de la opinión de la gente, saldrá el nombre de la persona que representará la defensa de la 4T en la jornada electoral del próximo año. No tenemos dudas de que la doctora Claudia Sheinbaum abanderará este esfuerzo que inició el presidente Andrés Manuel López Obrador con el esfuerzo, la entrega y dedicación de millones de mexicanos, entre ellos las juventudes rebeldes, inquietas, dispuestas a consolidar este viraje histórico en nuestra nación.
Comentarios: Facebook Yair Ademar Dominguez Twitter @YairAdemar