· Señalan familiares de las víctimas que tienen pruebas para resumir que la policía municipal de San Luis Río Colorado está involucrada en los hechos
Familiares de los dos jóvenes que fueron abatidos en un presunto enfrentamiento en San Luis Río Colorado, Sonora, solicitaron la intervención del subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, de tomar cartas en el asunto ya que al parecer fueron ejecutados por la policía municipal.
Señalaron que el funcionario es una persona comprometida con el respeto a las garantías individuales, como lo comprobó en el caso de los cinco jóvenes que fueron ejecutados por militares en Nuevo Laredo, Tamaulipas el pasado 26 de febrero.
“No se trató de un enfrentamiento, independientemente de quiénes eran, fueron ejecutados”, reconoció Encinas, por lo que expresaron su confianza de que también se aclare el caso de sus familiares, porque lo único que claman es justicia.
En San Luis Río Colorado podrían estar involucrados elementos de la policía municipal, que habrían llevado a cabo en contra de los jóvenes para inculparlos del crimen del oficial de policía Silvio “N”., agregaron.
En una carta enviada a medios de comunicación indican contar con las evidencias para comprobar que la acción no se registró como lo reportó la autoridad, y mencionaron estar dispuestos a presentar en su momento las evidencias de que se están realizando “ajusticiamientos” en la zona fronteriza.
Insisten que los dos muchachos fueron asesinados ese 18 de febrero y después los trasladaron al lugar en el que supuestamente se registró un enfrentamiento contra las fuerzas policiacas de ese municipio.
Entre otras pruebas, cuentan con un video que fue tomado por una de las víctimas, en el que se observa cuando los policías ingresan por la fuerza a la casa en la que se encontraban y de inmediato abrieron fuego en su contra.
Más tarde, por orden del responsable de Seguridad Pública Municipal, fueron exhibidas ante medios de comunicación las fotografías de esos mismos jóvenes, en otro domicilio, pero ya ejecutados, vestidos con ropa táctica y armas de fuego, aseguraron.