En México se encuentra el 10% de coral conocidas en el mundo, los arrecifes de coral ocupan un área cerca de 1780 km2, son hogar del 25% de las especies marinas, creando regulaciones en el clima y fuentes de empleo. El calentamiento global, la contaminación y diversas actividades recreativas son su principal amenaza.
En el estado de Veracruz contamos con Áreas Naturales Protegidas e Instituciones que se dedican a la conservación y el estudio de estas formaciones arréciales, estos puntos importantes son: Área de Protección de Flora y Fauna Sistema Arrecifal Lobos Tuxpan, Parque Marino Nacional Sistema Arrecifal Veracruzano y la Zona Marina de los Tuxtlas, esta última aunque no está catalogada como un Área Natural Protegida, cuenta con una extensión bastante amplia de estas formaciones arréciales, actualmente en algunas ocasiones se realizan ciertos estudios de investigación y conservación. Todos estos puntos naturales mencionados crean una barrera amplia de arrecifes de coral por toda la zona marina del estado de Veracruz.
Los arrecifes de coral constituyen una de las principales reservas de biodiversidad del mundo, los científicos estiman que cerca de 15 mil especies de peces habitan en estas maravillas de la naturaleza, las cuales se han visto amenazadas por la actividad humana, uno de los principales problemas es el dióxido de carbono, que causa serias repercusiones en estos valioso ecosistemas, como la acidificación de los océanos y el aumento de las temperaturas del mar, lo cual ha afectado directamente a importantes barreras de coral como la de Australia la cual sufrió una pérdida temporal de pigmentación en un 54% de su extensión durante el año 2002, además el aumento de dióxido de carbono de la atmosfera que termina disuelto en las aguas marinas contribuye a debilitar los esqueletos de los corales, convirtiendo las estructuras coralinas en presa fácil de las olas, los turistas y los pescadores, sin embargo esto no constituye la única amenaza, la contaminación por derrames de petróleo y las descargas de los desagües también se han convertido en un problema, por un lado los hidrocarburos son altamente tóxicos para los corales por otro el desagüe de nuestras ciudades, a menudo descargan nutrientes como el nitrógeno el cual al llegar al mar alimenta excesivamente a las algas provocando que crezcan sin control, al crecer las algas tapan la luz del sol la cual es esencial para la supervivencia de los corales.
Utilizando menos combustibles fósiles, fertilizantes y nitrógenos en los jardines o cultivos y controlando el turismo masivo se reducirá el estrés que sufren los corales hoy, previniendo su desaparición y preservándolos para las futuras generaciones.
En la actualidad existen programas de restauración de arrecifes de coral en donde se involucran Instituciones ambientales, Investigadores expertos en corales y algunas organizaciones ambientalistas, estos proyectos buscan mejorar la resiliencia y la adaptación de los arrecifes de coral, recuperando especies asociadas de peces e invertebrados mediante el cultivo de colonias de corales en viveros marinos, esto se convierte en un trabajo de conservación muy importante para nuestras Áreas Naturales Protegidas, los arrecifes de coral protegen nuestras costas, comunidades y son hogar de gran biodiversidad.
Unir esfuerzos para su preservación y restauración es una labor de amor a nuestros ecosistemas marinos, una labor de cuidado de la vida.