· 130 hipopótamos provenientes de Colombia han sido declarados en ese país como especie invasora
· Convertida en una de las especies más amenazadas del mundo por la crisis climática que está acabando con sus hábitats naturales
La Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) junto con el Santuario Ostok están colaborando con las autoridades de Colombia para salvar y reubicar a más de 130 hipopótamos que se encuentran en lo que era zoológico del narcotraficante Pablo Escobar, y que actualmente podrían llegar a ser sacrificados por haber sido declarados como especie invasora.
El Presidente de la AZCARM, Ernesto Zazueta, informó que han estado trabajando en las últimas semanas junto con el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia en un plan de manejo que busca el mejor destino para 133 hipopótamos que son descendiente de tres hembras y un macho que Pablo Escobar ordenó importar a Colombia para que habitaran en el zoológico que construyó en su Hacienda Nápoles, ubicada en el municipio de Puerto Triunfo, en el departamento de Antioquia.
Zazueta Zazueta explicó que desde que el narcotraficante colombiano fue acribillado, a mediados de la década de los 90, nadie se hizo cargo de estos animales que hoy viven en las riberas del río Magdalena reproduciéndose a tasas tan elevadas que se estima que si no se toman acciones inmediatas en menos de 10 años podrían ser hasta 400 ejemplares.
“Estos enormes animales que son del continente africano, aquí en Colombia tienen una dinámica de crecimiento mucho más acelerada porque no existen sus depredadores naturales ni algunos aspectos ambientales, como largos periodos de sequía, que pueden destruir sus hábitats y evitar su reproducción. Es por ello que se han reproducido exponencialmente convirtiéndose en un serio problema ambiental para el ecosistema colombiano en el que habitan”, precisó.
Explicó que se han convertido en un peligro ecológico para la región porque son animales que llegan a pesar hasta tres toneladas y diariamente necesitan alrededor de 200 kilogramos de alimento. Entonces, por un lado, literalmente arrasan con la flora y fauna del humedal en el que viven, por la cantidad de alimento que necesitan y porque son muy territoriales y desplazan a las especies nativas. Y, por otro lado, son animales salvajes que ya están representando un riesgo para las comunidades de los alrededores, y para toda la gente que realiza actividades en la zona como campesinos, turistas e incluso deportistas.
El también Director del Santuario Ostok de Culiacán, Ernesto Zazueta, señaló que es por todo lo anterior mencionado que ya fueron declarados como especie invasora por las autoridades colombianas, de tal forma que los más de 130 ejemplares podrían ser esterilizados, castrados, reubicados a otros zoológicos o santuarios, pero también podrían ser sacrificados.
“Al estar en estatus de especie invasora todos estos animales están sujetos a un posible exterminio, entonces nosotros como AZCARM venimos a apoyar y a buscar la forma y el lugar para trasladarlos a otros países por medio de nuestra gestión como Asociación de Zoológicos. Por ejemplo, ya estamos en plática con un centro de rescate en la India que podría recibir un grupo grande de aproximadamente 60 hipopótamos, y estamos tratando de llevar al Santuario Ostok 10 ejemplares”.
“La idea es evitar que sean sacrificados, pues aunque efectivamente aquí se están reproduciendo rápidamente, en la última reunión de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) en Panamá se propuso que los hipopótamos reciban la máxima protección incorporándolos como una de las especies más amenazadas del mundo por la crisis climática que está acabando con sus hábitats naturales, por la caza furtiva y el comercio de marfil de sus dientes”, concluyó.