Darío Pale/
El Organismo Público Lo al Electoral (OPLE), analiza las implicaciones de Plan B de la reforma electoral ya que de ser necesario, se hará reingeniería para seguir operando así lo señaló el consejero Roberto López Pérez.
En entrevista señaló que, «Tendríamos que hacer un análisis exhaustivo y puntual de los ajustes que vamos a hacer en términos normativos, en términos de viabilidad institucional, en términos de estructura y de actividades».
«Lo que me lleva a sacar el tema del presupuesto porque para todo el trabajo cotidiano en la institución necesitamos recurso, entonces vamos a definir, con base en lo que se apruebe de la reforma qué actividades vamos a tener que reajustar con base en el presupuesto, la estructura y de qué manera vamos a hacerlo con el tiempo que se nos está concediendo», señaló.
El consejero agregó que la reforma habla de concentrar en dos grandes direcciones las funciones que se hacen en el OPLE, por ello, adelantó que si es necesario proponer una reingeniería que atienda lo que dice la reforma y, atienda el aspecto humano y la atención de los objetivos de la institución.
«Tenemos que seguir garantizando la función primaria de estado que es lo que tenemos que hacer, que es organizar elecciones de gubernatura, de diputaciones y de ayuntamientos», comentó.
Opinó que el Plan B de la reforma Electoral significa una coyuntura compleja, de análisis, de toma de decisiones racionales, basadas en un diálogo franco, abierto.
Refirió que la reforma fue aprobada por la Cámara de Senadores, por lo que sólo están esperando que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para que conforme a la ley pueda surtir los efectos legales.
Finalmente, el Consejero sostuvo que el OPLE debe seguir encausado las demandas sociales, es decir, no sólo continuar con las acciones afirmativas para los grupos vulnerables como los pueblos y comunidades indígenas, jóvenes, personas con discapacidad, comunidades afros, entre otros.