• Financiera CRECE demandó a usuaria con mentiras
• Con tasas de interés del 96% provoca quiebra y luego demanda
Xalapa, Ver., a 31 de enero de 2023.- La necesidad de acceder a créditos para solventar las necesidades del hogar o para evitar que pequeños comercios cierren sus puertas, ha provocado que algunas financieras operen con cláusulas abusivas porque nadie las vigila, aún cuando puedan estar reguladas por CONDUSEF.
Un ejemplo de ello es el caso de la señora “Rosa H”, quien ha sido víctima de Financiera CRECE, pues intenta hacer un doble cobro por una deuda. La empresa usurera demandó a “Rosa H” pretendiendo que liquide un pagaré que firmó cuando solicitó un préstamo de 100 mil pesos, pese a que ya fue pagado porque la solicitante reestructuró ese crédito.
Se trata de una trampa que armaron para hacer caer a las familias más afectadas por la crisis. CRECE ofrece préstamos principalmente a tienditas, fondas y otros comercios pequeños, sus contratos tienen tasas de interés del 8 por ciento mensual; es decir, el 96 por ciento anual sólo de interés y 96 por ciento más como tasa moratoria. Cabe aclarar que la ley solo permite cobrar el 6 por ciento anual.
Adicional a estos atropellos, pide el 10% del monto prestado como depósito por el crédito, una propiedad en garantía y un aval. Todas estas son garantías sobradas que tienen como objetivo acorralar a sus clientes.
Financiera CRECE no entrega copia de los contratos ni documentos firmados y obligan a que los pagos se hagan en oficinas para que no quede constancia de lo que se abona.
“Rosa H” debía pagar semanalmente más de 3 mil pesos. ¿Qué familia en situación de deuda puede cubrir esos pagos? Ésta es otra cláusula ventajosa que muchas personas se ven obligadas a firmar porque sencillamente el dinero no alcanza, los comercios están cerrando y miles de empleos se han perdido.
En el actual escenario de crisis, se vuelve mucho más urgente que haya vigilancia permanente sobre las financieras, que se sancionen los abusos y se proteja a las familias que buscan una salida urgente a la falta de ingresos.
La indiferencia de las instituciones ha provocado el despojo del patrimonio, la quiebra de negocios y una serie de padecimientos emocionales y mentales que afectan a gran porcentaje de la población.
No se niega la responsabilidad de pagar un crédito, sin embargo, ante la necesidad de pedir prestado, lo que requerimos son autoridades sensibles y que se pongan a trabajar para impedir estos abusos. Hoy no estamos a salvo ni con financieras reguladas, por el simple motivo de que la CONDUSEF, autoridad encargada de vigilarlas, no lo hace.