*EN LA CIUDAD Y PUERTO DE VERACRUZ, EL 6 DE ENERO DEL 2023
Xalapa, Ver. &- El próximo día 6 de enero del 2023, se cumplirá un aniversario más de la Promulgación de la Ley Agraria del 1915 que norma institucionalmente la relación de la propiedad social de los ejidos y comunidades agraria.
Una Ley que nació como resultado de la lucha del General Emiliano Zapata y el Movimiento Campesino Zapatista por respeto a la integridad de las comunidades agrarias y en contra de la desigualdad social que por décadas los había condenado a los campesinos mexicanos a la miseria, a la exclusión y a la marginación.
En este 108 Aniversario de la Promulgación de la Ley Agraria las organizaciones campesinas sostenemos que la situación del campo, de los campesinos, de la población rural demanda cambios urgentes en la política pública que integren al campo mexicano al desarrollo nacional.
Consideramos que el México Rural atraviesa por un momento crítico ante la incapacidad de las autoridades para construir alternativas para proporcionar justicia agraria a miles y miles de campesinos que aún mantienen su propiedad social en la incertidumbre jurídica mientras las instituciones del gobierno encargadas de atenderlos son desmanteladas paso a paso.
Sostenemos que el atraso del campo mexicano y de su población rural, la pobreza perpetua de los pueblos, la marginación y el estancamiento productivo de sus comunidades, solo podrá combatirse con un cambio de actitud y de responsabilidad social y política frente a los campesinos de la nación.
Sostenemos que la única forma de combatir la pobreza perpetua, la marginación y el estancamiento del campo mexicano de sus comunidades y ejidos es considerando al sector rural, a sus hombres y mujeres como sujetos de desarrollo integral, hombres y mujeres con los que la nación tiene el compromiso ineludible de integrarlos al desarrollo nacional basados en el enorme potencial productivo de la propiedad social.
Sin duda alguna, la historia del campo mexicano ha sido la lucha de los campesinos por las reivindicaciones de derecho a la tierra, a trabajarla, a prosperar, a exigir lo que la revolución mexicana les prometió y no se materializo, Reforma Agraria, vida digna, justicia y paz.
Hoy en día, después de décadas de lucha, nada puede ser más injusto que el condenar a los campesinos a ser receptores de mera misericordia asistencial sin asumir los retos del desarrollo de las regiones rurales. Nada puede ser más injusto que la ausencia de justicia agraria, la existencia de cientos de conflictos agrarios, el abandono del campo y sus hombres y mujeres habiendo sido los impulsores de la transformación revolucionaria de inicios del siglo XX.
Por ello, consideramos que la lucha agraria, la defensa de las instituciones agrarias que por años han soportado la propiedad social del México Rural es una prioridad en estos años en los que la cuestión agraria ha sido olvidada y reducida a su mínima expresión.
Las organizaciones del campo, en ese sentido, tenemos la gran responsabilidad de recordar el espíritu agrarista de nuestro país frente a una nueva burocracia que solo la menciona en el discurso, pero no se compromete con la demanda de justicia agraria.
La falta de cumplimiento en la promesa de justicia social e integración justa en el desarrollo nacional han sido los factores que han convertido a los campesinos en motores para el cambio en la historia nacional.
Por ello, sostenemos que la solución de los problemas del campo, implican el cumplimiento de la Ley. No más, no menos.
Por ello, en este aniversario de la Ley Agraria de 1915, arrancada en la lucha férrea del Zapatismo, las organizaciones campesinas firmantes convocamos de manera abierta y plural a los ac…