● Las prácticas agroecológicas son muy respetables, pero no es factible que con ellas se produzcan alimentos que bajen los precios de la canasta básica
● Solo un campo moderno dará la productividad necesaria en cultivos como el maíz, para disminuir las importaciones de alimentos de Estados Unidos
● En 2021, el país pagó casi 5 mil millones de dólares en importaciones de maíz norteamericano, casi 6 veces el presupuesto destinado para la compra de fertilizantes en 2023
En el marco del Día Nacional del Maíz, la Unión Mexicana de Fabricantes y Formuladores de Agroquímicos, UMFFAAC, hace un llamado al gobierno federal para reorientar su posición frente al campo y se aplique una política pública integral, que fomente la productividad, de modo que los productores agrícolas cuenten con la capacidad de acceder a la innovación, la tecnología y la modernización que el campo requiere para producir alimentos y así contribuir a contener el proceso inflacionario que hoy vive el país.
El presidente de la UMFFAAC, Luis Eduardo González Cepeda, dijo que si bien las prácticas agrícolas tradicionales son muy respetables, no es factible que con estas se produzcan alimentos que bajen los precios de la canasta básica, porque solo un campo moderno dará la productividad necesaria en cultivos como el maíz para disminuir las importaciones de alimentos, de Estados Unidos.
González Cepeda dijo también que el año pasado el país gastó casi 5 mil millones de dólares en importaciones de maíz, casi 6 veces el presupuesto destinado para la compra de fertilizantes en 2023, y las importaciones no son la solución a mediano plazo para controlar la inflación de los alimentos básicos, porque esto solo se logra si tenemos un campo más moderno que aumente la productividad en los cultivos.
González Cepeda añadió que “es urgente reorientar el enfoque de la política agrícola para iniciar el proceso de modernización del campo mexicano, pues el modelo agroindustrial es el más eficaz para garantizar la productividad de granos básicos como el maíz, del que se deriva una gran variedad de alimentos que distinguen a la comida mexicana.”
El presidente de la UMFFAAC explicó que “el aumento de la productividad en el campo es la llave que permite contener la espiral inflacionaria de los alimentos, como el que está actualmente sufriendo el maíz y por ende el precio de la tortilla, de ahí la importancia de que el gobierno no limite el enfoque de política la agrícola a celebrar el objetivo de producir para el autoconsumo y el respeto a las prácticas ancestrales.”
En relación a la viabilidad de modernizar al campo mexicano, González Cepeda dijo que “si los rendimientos por hectárea del maíz rondan las 3 toneladas en promedio, es factible elevarlos hasta 15 toneladas, como lo demuestra la productividad de este cultivo básico para la dieta nacional, en estados como Sinaloa y Jalisco, que tienen los medios técnicos necesarios para producir en esas cantidades”.
El directivo de la UMFFAAC explicó también que la mayor productividad del campo mexicano requiere de una serie de acciones coordinadas que promuevan apoyos a la mecanización, innovación tecnológica, acceso a fertilizantes, a productos de protección de cultivos, a semillas mejoradas, tierras niveladas, control de plagas y financiamiento entre otros factores de la producción.
Finalmente, González Cepeda hizo un exhorto al gobierno federal para considere que las medidas coyunturales para el control de la inflación de los alimentos básicos, como el maíz y los demás granos básicos, solo tendrá un efecto transitorio, porque en el fondo, lo que permite a un país escapar de la inflación en el precio de los alimentos, es tener un campo moderno que produzca de manera sustentable y a la escala suficiente para satisfacer la demanda de un país tan grande como México.