-La igualdad y el acceso a una vida libre de violencia debe permear en los 212 municipios, expresó
Xalapa, Veracruz.- La defensa de los derechos de las mujeres, en todos los ámbitos en los que se desenvuelven, encuentra en la agenda legislativa del Congreso de Veracruz un lugar prioritario; sus voces son escuchadas y atendidas para hacer realidad el acceso a una vida libre de violencia en todos los rincones del estado, afirmó la diputada local Ana Miriam Ferráez Centeno.
La Diputada vocal de la Comisión Permanente para la Igualdad de Género celebró la presentación del “Protocolo de Atención contra el Hostigamiento y Acoso Sexual y Laboral” en el Poder Legislativo, documento elaborado conjuntamente con la Red de Mujeres Defensoras de la Paridad en Todo, Capítulo Veracruz, cuyos alcances habrán de proteger y garantizar el acceso a la justicia laboral a las mujeres trabajadoras del Congreso local.
Ferráez Centeno puntualizó que este protocolo complementa las acciones emprendidas desde 2019 en el combate a la violencia y la discriminación hacia las niñas y mujeres, que se suma al programa estatal “Cero Violencia” y en pro de la participación igualitaria de la mujer en la vida pública de la entidad, siendo precisamente el Congreso de Veracruz uno de los primeros en tener una Legislatura paritaria.
“Siempre estaremos a favor de las mujeres; tenemos el derecho de reclamar un estado de dignidad, de igualdad y respeto, no sólo en el Congreso, sino en todos los espacios donde nos desenvolvemos actualmente. Este protocolo, concretamente, permitirá llevar acciones para que las mujeres en el Congreso sean escuchadas, respetadas y en caso de alguna sanción, recuperar su justicia laboral”, dijo.
E indicó que esta nueva visión de la paridad y del derecho que tienen las niñas y las mujeres a una vida libre de violencia, debe reflejarse favorablemente en los 212 municipios veracruzanos, en lo cotidiano y en las esferas laborales pública y privada.
Como Comisión, puntualizó, nos acercaremos a las demarcaciones mediante reuniones regionales para exhortar a las autoridades locales que los institutos municipales de las mujeres no sean meramente espacios escondidos, sino que se apeguen a lo establecido en la ley y, sobre todo, sean entes garantes de la defensa de sus derechos.
De igual forma, exhortó a las administraciones municipales a acoger el programa estatal “Cero Violencia” para garantizar espacios decorosos y condiciones laborales igualitarias y dignas, donde se vele por el respeto la paridad de género.