Francisco De Luna /
Xalapa, Ver.-Los trabajos de búsqueda en fosas clandestinas de la región de Córdoba y Orizaba han dado resultados para poder recuperar a 50 personas que en algún momento fueron sepultadas de manera clandestina en los amplios terrenos de la región central del estado de Veracruz.
Los colectivos de familiares de desaparecidos, llevan más de un año buscando a sus seres queridos en la zona de Campo Grande, municipio de Ixtaczoquitlán, donde las maniobras han sido complicadas y dolorosas.
“Han visto pasar días, meses y años esperando que alguien los encuentre porque merecen regresar dignamente con los suyos. Campo Grande es una masacre paulatina. Han matado a uno por uno sin reparo, poco a poco hasta contar decenas”.
Es el pronunciamiento de Aracely Salcedo Jiménez, integrante de este colectivo y quien desde hace diez años que busca a su hija Fernanda Rubí. Ella desapareció el 07 de septiembre de 2012.
El colectivo busca a un promedio de 400 personas desaparecidas en esta región de la entidad veracruzana.
Contó que hace un año iniciaron una labor que se veía complicada como muchas anteriores “pero que iniciamos con mucha disposición y esperanza de encontrarlos, aunque sea bajo la tierra (…) sabemos que hay un gran reto hacia adelante”.
Las familias buscan a sus seres queridos desde que amanece y diariamente salen en caravana con los diferentes elementos de las corporaciones asignados a estas labores de búsqueda en fosas clandestinas.
En Campo Grande, las fosas están a escasos 200 metros de la zona urbana, muy cerca de dos iglesias. En el lugar hay cafetales, platanales que es parte de las siembras en la zona “donde nadie se imaginaba que pueda haber tantos cadáveres enterrados”.
Estos cementerios clandestinos fueron intervenidos por las familias y personal especializado en 2021 y en un primer momento hallaron 16 cuerpos. Los restos óseos fueron exhumados para su reconocimiento.
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