(Xalapa,Ver, 24 de enero de 2021)
Irineo Pérez Melo/
La Iglesia Católica reconoció al doctor Jerome Lejeune al declararlo Venerable Siervo de Dios, considerado el padre de la genética moderna por descubrir en 1959 la anomalía cromosómica causante del Síndrome de Down, además de ser un gran promotor y defensor de la vida humana desde su concepción.
El anunció, dado a conocer por el Papa Francisco el pasado 21 de enero del año en curso, se da en un contexto que resulta alarmante para el respeto de la vida humana en nuestro país, donde existe un ataque sistemático en contra del derecho a la vida de todo ser humano.
Lo anterior se desprende del comunicado dominical emitido por la Oficina de Comunicación Social de la Arquidiócesis de Xalapa, en donde se destaca que en México En México hay 17 diputadas federales que buscan imponer el aborto a nivel nacional.
“El aborto no es un derecho, ni un procedimiento que garantice el derecho a la salud de la mujer ni a la libre autodeterminación como lo proclaman los promotores de la cultura de la muerte”, refiere el documento.
El comunicado, signado por el presbítero José Manuel Suazo Reyes, se indica que la noticia del reconocimiento del profesor Jerome Lejeune como venerable siervo de Dios ha sido recibida con mucha alegría por la causa provida.
Consideramos que contribuirá a la difusión y fortalecimiento de la cultura de la vida.
Jerome Lejeune luchó toda su vida por el respeto del ser humano en estado embrionario, por eso se opuso a la ley Veil que legalizó el aborto en Francia en 1975.
Con esta declaración vaticana, la Iglesia Católica reconoce a un científico excepcional que puso sus talentos y su fe al servicio de la dignidad de las personas afectadas por una discapacidad intelectual, muy particularmente la de los niños con síndrome de Down.
En ese tenor, se enfatiza que la ciencia no está peleada con la fe, se puede ser un auténtico investigador y fiel creyente; la búsqueda de la verdad no se contradice con la fe.
El profesor Jerome Lejeune, fue un ferviente católico y gran líder provida en su país, descubrió la anomalía cromosómatica “Trisomía 21”, con lo cual se permite el diagnóstico precoz del síndrome de Down, descubrimiento que puso en evidencia cómo la ciencia puede sr un arma de doble filo.
Tras el hallazgo, Jerome Lejeune fue reconocido y le rindieron todo tipo de honores en el mundo de la ciencia, sin embargo, también se dio cuenta de cómo su descubrimiento se podía usar para detectar y acabar con los niños con trisomía. Lejeune siempre rechazó la opción del aborto para impedir el nacimiento de niños afectados por ese problema. Fue entonces cuando el mundo de la ciencia lo empezó a dejar de lado.